Desde que me corté el pelo me siento muy cómoda a la hora de peinarme. Nunca me han gustado los estilos muy rígidos, por lo que mi rutina de peinado es bastante sencilla. Mi preocupación principal en realidad es no maltratar mi pelo con el calor (porque con el pelo largo rara vez usaba la secadora). He estado usando varios productos, pero hay dos que creo que vale la pena que les recomiende si usan frecuentemente herramientas de calor.
El aceite Nourishing Oil Elixir de John Frieda lo aplico de medias a puntas. Está enriquecido con aceite de argán para dar un terminado profesional. No lo deja grasoso y agrega un brillo muy natural.
Como segundo paso, antes de peinar por secciones, aplico mi Protector de Calor para Peinar de Moroccanoil. Así me aseguro de aportar una capa protectora además de nutrirlo también con aceite de argán cada vez que me peino.
Uso un peine de dientes anchos para secar. Después, uso mi cepillo redondo Moroccanoil para peinar.
Como no tengo tanto tiempo para peinarme, sólo divido en dos secciones con una liga. Primero la parte de abajo. Después de aplicar los productos, seco y doy forma hacia arriba (no exagerada).
Al final, el efecto que busco es peinado natural donde se aprecien las capas y luces que tengo. Termino en 5 minutos y mi pelo no se maltrata.
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