Me imagino que han notado una cantidad de celebridades y personas de la vida cotidiana que por obsesión a mantenerse jóvenes, han ido modificando su expresión facial. Si no lo sabían, les cuento que el bótox (o toxina botulínica) es una toxina elaborada con una bacteria que paraliza el músculo para que sea imposible fruncirlo y que se vean las arrugas. Los cambios son impresionantes, pero ¿creen que valga la pena?
Personalmente, siempre me ha gustado cuidarme la piel (verdaderamente lo disfruto). Amo las cremas, mascarillas, exfoliantes y, últimamente, hasta el bloqueador solar. Creo (en mi humilde opinión) que cuidarnos la cara con productos alarga la apariencia joven además de mantenerla sana, pero envejecemos como debemos. En el caso del bótox, se crea una adicción y cada vez se necesita más para lograr el efecto deseado. Me parece que es mejor envejecer naturalmente a vernos como del museo de cera (o de la casa del terror). ¿Qué piensan?
Foto: Especial
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