Si nadas muy seguido, es probable que tu cabello empiece a maltratarse. Ésto sucede porque además del cloro, las albercas tienen depósitos de cobre que se desprende de las tuberías que las alimentan. Este metal reseca mucho el cuero cabelludo además de que tiende a cambiar un poco el color original.
Para mantenerlo sano e hidratado necesitas:
- 1/4 de taza de jugo de limón recién exprimido
- 2 cucharadas de bicarbonato de sodio
- 1 cucharadita de shampoo para bebé
Mezcla los ingredientes y aplica con el cabello mojado. Da un masaje a todo el cabello (es muy importante incluir las puntas y cuero cabelludo) durante 2- 3 minutos. Cúbrelo con una gorra de baño y déjalo actuar durante media hora. Al final, enjuaga con tu shampoo y acondicionador (o utiliza un tratamiento hidratante de la misma línea para desenredar).
Como tip extra: agrega 3 gotas de aceite de romero a tu shampoo regular.
1 comentarios:
Llevo 2 meses usándolo una vez por semana y he tenido muy buenos resultados; mi pelo ya no se siente duro ni ha cambiado de color. Lo recomiendo ampliamente!
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